Al final todos somos forasteros y
viajeros, nosotros, aparte, nos hemos cruzado fuera de los mapas y esa
circunstancia nos ha unido más que al resto. Porque existen territorios fuera
de los trazados de los planos, zonas que no aparecen dibujadas por falta de
gente que se atreva a explorarlas y recoger los datos relativos a su orografía,
y es que estos lugares son tiniebla oscura hasta que alguien los pisa. Yo
extravié mi luz hace tiempo entre esas pantallas de ladrillo que construí
encerrándome en lo que pensé era la felicidad, por eso aprendí a avanzar en el
mundo de las sombras y con gusto te guiaré si tienes miedo. A fin de cuentas
soy una estrella que vive en cualquier cielo desde donde te pueda divisar,
velando por ti hasta que la justicia y la realidad hagan las paces en mi nombre
y me llames.
Desconozco lo que buscas, o si estás
buscando, lo que tengo claro es que me atropellaste sin querer, lo cual no te
exime de parte de la culpa, porque me causaste un trastorno con ese halo y esa
forma de ser que se llevó por delante mis muros y puso tu imagen en el espejo que solo era amigo
de mi piel. Entraste en mi mente burlando mis
compuertas interiores y ahora estoy aquí deseando obtener permiso
para hacer de tu habitación un país independiente del mundo, una isla
localizada entre los puntos cardinales que son las esquinas de la cama que solo
es confortable si estamos juntos en ella y cuya almohada agarramos solo cuando
entramos en duermevela. El resto del tiempo nos abrazamos. Eso dice mi ucronía.
Conozco mis limitaciones, ningún problema tengo en reconocerlas y decirlas de forma pública, admitir las carencias es un método eficaz para aprender y ya dije antes que estoy dispuesto a estudiar cosas nuevas de tu mano. Contigo aprendería a molestarme menos por lo que hacen los demás, a hacer café, a dejar de huir del sol, a descubrir lo que es un domingo en la cama con los ojos abiertos, a cerrar la agenda, a leer la letra pequeña, a compartir mis pensamientos, a reír porque sí, a devolver las alas a las palabras, a ganar, a ser normal, a olvidar el mundo.
Cuando lo digas vuelo a tu encuentro. Ya espera en la esquina la maleta que olvidé comprar llena de objetos inútiles. No soy lo que esperas ni lo que te conviene pero tan solo di ven para que este ensayo termine. Llámame, que estoy atrapado en una emoción y no sé si quiero salir.
Conozco mis limitaciones, ningún problema tengo en reconocerlas y decirlas de forma pública, admitir las carencias es un método eficaz para aprender y ya dije antes que estoy dispuesto a estudiar cosas nuevas de tu mano. Contigo aprendería a molestarme menos por lo que hacen los demás, a hacer café, a dejar de huir del sol, a descubrir lo que es un domingo en la cama con los ojos abiertos, a cerrar la agenda, a leer la letra pequeña, a compartir mis pensamientos, a reír porque sí, a devolver las alas a las palabras, a ganar, a ser normal, a olvidar el mundo.
Cuando lo digas vuelo a tu encuentro. Ya espera en la esquina la maleta que olvidé comprar llena de objetos inútiles. No soy lo que esperas ni lo que te conviene pero tan solo di ven para que este ensayo termine. Llámame, que estoy atrapado en una emoción y no sé si quiero salir.
Fuente: http://infantil20.com/dibujos-de-estrellas-para-imprimir