El día de ayer amaneció del mismo modo que terminó el viernes. No sé si hubiera elegido que esto fuera así de haber tenido esa opción disponible. Tampoco me voy a quejar por esto. Parece muy lógico que, al igual que nosotros empalmamos vísperas y días mediante momentos de sueño, lo vivido ayer, hechos y emociones, nos acompañe a la mañana siguiente. Quizá somos inconscientes de esto, como sucede cuando crecemos, hasta que llega el instante en que notamos que algo ha cambiado, una novedad que ha traido el reloj al recomenzar su breve y doble paseo esférico.
En parte por todo esto, mis sentimientos del viernes al sábado eran gemelos. La sensación se escindió para acompañarme dos jornadas. Creo que resultó positivo, aunque muy embriagador. Hubo ratos en que me sentí ebrio.
La tarde de ayer estupenda, muy entretenida y en excelente compañía.
Hoy me he animado a quemar, metafóricamente, lo planeado para escribir en el blog y hacer una nueva Nota desvencijada, que es una sección cercana al diario o a un cuadernado de ensayo y error, como algunos habrán comprobado. La actualidad mancha y, por eso, es lo que toca, un imperativo. Y actualidad, en ocasiones, es necesidad.
Mientras escribo, sobre la marcha esta vez, escucho a Raphael -Balada de trompeta, Payaso, A que no te vas...- y antes a Bon Jovi, Kiss y OBK. Me han hecho estar mejor que bien un ratito. Les quiero.

Con tan estéril panorama preferí cambiar La red social por un documental -de La2- sobre Buda, figura que siempre me ha interesado. Otro error. Van dos, señores. Yo esperaba un documental más biográfico y menos expansivo a opiniones de señores que me resultaban cargantes por no esperarlas y encontrarme con ellas sin haber sido avisado. Apenas vi diez minutos y también con saltos de por medio buscando encontrar una parte afín a mi interés. Lo siguiente fue un documental sobre los masones. Cargante. Y van tres. Posiblemente estaba cansado, o enajenado. Probé a empezar a ver Kill Bill. No era el momento, y tampoco parece mi peli. Visioné los primeros cuarenta minutos, sin saltos, lo prometo. Dista de convencer pero se deja ver. Insuficiente. Descartada. Hasta Quentin -sin apellido tiene un punto muy friki, como de personaje de Los morancos- me falló anoche.
Y por hoy lo dejo aquí.
Imagen perteneciente a salir.com, concretamente http://www.salir.com/pelicula/la_red_social/fotos/4
1 paseantes:
No he visto la peli por lo que no puedo opinar. Ya te contaré si voy a verla.
Publicar un comentario