Atrasar
el tiempo retorciendo las agujas del reloj para que lo imposible se haga real o
lo aparente, para darle peso y argumento al teatro montado sin presupuesto
pero, como suele suceder en estos casos, con enormes dosis de ingenio e improvisación.
Cuando menos lo esperamos nos superamos a nosotros mismos, aunque sea debido a
la fuerza de arrastre de una ilusión creada ad hoc.
El
dramaturgo observa que se ha jugado demasiado a volar cometas por el cielo,
tanto que se ha perdido el sol y la nueva estación sorprende con su lluvia de
hielo. Así que los niños, y algunos
adultos, cambian de juego y pasan a amontonar el blanco velo del suelo. La bola de nieve creada con timidez acaba
siendo autónoma y huye con instinto innato para hacerse mayor salpicando a más
gente de la que debiera, careciendo de la docilidad de Lumons
y la posterior metamorfosis hacia Argos. Ni el padre que le dio vida la sabe
detener, y tan solo observa como avanza engullendo el paisaje, con el aire
triunfal que da saber y asumir la brevedad de su existencia inanimada junto a
lo impredecible de las consecuencias de su paso rodante por el mundo, haciendo
ver a la gente con la que se cruza una realidad viciada.



Poco
importa, apreciado espectador, si usted ha logrado saber el motivo por el que
ha sido concebida la representación, si ha reconocido a alguna de las
celebridades que han pasado por la alfombra verde luciendo lujosas ropas
prestadas para el evento, si Morfeo se ha colado sin invitación y no ha avisado
al personal de seguridad para evitarse un lío, o si ha visto una cara familiar
en el director hambriento de perdón, esta historia tenía que ser contada y ello
solo podía hacerse de este modo, acudiendo a un terreno onírico y colmando las
líneas de metáforas y guiños pop, pues queremos desahogar nuestra conciencia
pero no que ustedes comprendan la situación real descrita y se conviertan en
jueces tras conocer nuestras fallas, <<para qué hacerles partícipes de nuestro arrepentimiento por las
acciones pasadas.>>
FUENTE FOTOS (por orden): http://www.sokete.com/2011/06/se-abre-el-telon/
3 paseantes:
Sé que no se entiende bien, está explicado en el último párrafo, por eso es normal que cada uno dé un significado distinto al texto. Es muy personal y no quise arriesgarme a desvelar mi intimidad de forma cristalina, espero que lo entendáis.
Es solamente un teatro montado por alguien como penitencia autoimpuesta para calmar a su conciencia e intentar hacer las paces consigo mismo.
ARGOS
Bueno y sin ánimo de ofender. ¿Tú quieres eres? El dramaturgo? la bola de nieve? ¿el protagonista o espectador? ¿el maestro de ceremonias al estilo Pepito Grillo?
No en serio. La representación, cómo va?
The show must go on.
El telón rojo me ha recordado a Carnivale.
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